Simón Vela

Données clés
Nom de naissance	Simon Roland
Naissance	1384 Paris
Décès	11 mars 1438 Sanctuaire de Notre-Dame du Rocher de France, El Cabaco, Espagne
Nationalité	Français
Pays de résidence	France et Espagne

Compléments

Ses restes sont dans l'église de Santa María del Robledo de Sequeros (Salamanque, Espagne)

Simón Vela, né à Paris l'année 1384 et mort à El Cabaco le 11 mars 1438^[1], est un pèlerin français, dont le nom original était Simon Roland, qui en 1434 a trouvé une image romane de la Vierge Marie au sommet de la Peña de Francia (El Cabaco, province de Salamanque, Espagne)^[2]^,^[3].

Pèlerin à la recherche d'une image de la Vierge Marie[modifier | modifier le code]

Selon la légende, Simon Roland était une personne d'une grande dévotion religieuse qui, dans les rêves, a reçu le message qui devrait trouver une image de la Vierge Marie dans le Rocher de France^[4].

Après avoir cherché l'image depuis plusieurs années par la France, il a fait le Camino de Santiago et à son retour de Santiago de Compostela a été détourné par la province de Salamanque.

Dans la ville de Salamanque, il entendit le nom de la Peña de Francia (Rocher de France) et a suivi une route à San Martín del Castañar, où il a reçu des indications concrètes pour grimper la montagne. Le troisième jour de la recherche de l'image, il avait une apparition mariale^[5] et c'est le 14 mai 1434 quand il trouve enterré une image romane de la Vierge Marie au sommet de la Peña de Francia^[6]. À partir de là, il a changé son nom à Simón Vela et a consacré ses efforts pour promouvoir le culte de l'image trouvée.

Il est mort le 11 mars 1438 et a été enterré à côté de l'autel de la Vierge; mais plus tard, ses restes ont été transférés à Sequeros^[7]^,^[8].

Notes et références[modifier | modifier le code]

↑ (es) Ángel Pérez Casado y Alfredo Encinas Martín: "Peña de Francia: historia, arte, entorno", Salamanca, 1988, p. 35.
↑ (es) Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia - Simón Vela: Tres días buscó inútilmente, la Virgen le animó en tan duro trance: "Simón, vela y no duermas". A la tercera noche, en medio de una gran luz, se le apareció Nuestra Señora, comunicándole que en la roca misma donde se había refugiado se encontraba la imagen que buscaba. "Aquí cavarás, y lo que hallares has de sacarlo y ponerlo en lo más alto del risco, donde construirás una iglesia".
↑ (es) Fernando Soria Herrera: "El Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia", Salamanca, 1988, p. 9.
↑ (es) Fernando Soria Herrera: "El Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia", Salamanca, 1988, p. 9: Simón, vela y no duermas -le habló la Reina de los ángeles-. Partirás a la Peña de Francia, que se encuentra en tierras de occidente, y buscarás en ella una imagen semejante a mí; la encontrarás en una gruta, y hallá se te dirá lo que has de hacer.
↑ (es) Fernando Soria Herrera: "El Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia", Salamanca, 1988, p. 11: "Simón, vela y no duermas" -oyó de nuevo la voz celestial-. A la tercera noche, en medio de una gran luz, se le apareción Nuestra Señora, comunicándole que en la roca misma donde se había refugiado se encontraba la imagen que buscaba.
↑ (es) Felix Barroso Gutiérrez: "Las Hurdes, tres estampas etnográficas", en Revista de Folclore, nº 162 (Fundación Joaquín Díaz, Valladolid): El hecho histórico de la aparición de la Virgen de la Peña se remonta al siglo XV. Por 1434, miércoles de la infraoctava del Espíritu Santo, reinando en Castilla Juan II, el peregrino francés Simón Roland -más conocido por Simón Vela-, tras siete años de búsqueda, encontrará, dentro de una covacha, una de esas tallas negras, que pasará a llamarse la Virgen de la Peña de Francia. Posteriormente, en otros refugios rocosos de esta montaña aparecerán otras imágenes, casi todas ellas de factura románica, que, sin lugar a dudas, fueron escondidas por los cristianos ante el avance musulmán en la Península Ibérica.
↑ (es) Fernando Soria Herrera: "El Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia", Salamanca, 1988, p. 32: Cinco meses después de tomar posesión de la ermita los hijos de Santo Domingo, el 11 de marzo de 1438 moría Simón Vela, asistido por los religiosos, confortado con la certeza de que la presencia de éstos en el servicio de la Virgen prolongaría y acrecentaría la obra por él iniciada. Fue enterrado en la capilla de la Virgen, junto al altar. En el siglo XIX, entre los expolios que padeció el monasterio, como uno más y no de los menos importantes, la urna que contenía sus restos fue llevada a Sequeros.
↑ (es) Ayuntamiento de Sequeros: La Iglesia de El Robledo: Un dato muy significativo que merece la pena destacar, es que en la planta alta del mismo [se refiere al camarín de la Virgen] reposan los restos de Simón Vela, el estudiante francés que encontró el 19 de mayo de 1434 la imagen escondida de la Virgen de la Peña de Francia; y los de Juana Hernández, la Moza Santa de Sequeros, que profetizó el encuentro de la imagen diez años antes de que sucediese.

Voir aussi[modifier | modifier le code]

Articles connexes[modifier | modifier le code]

Liens externes[modifier | modifier le code]

[1] (es) Ángel Pérez Casado y Alfredo Encinas Martín: "Peña de Francia: historia, arte, entorno", Salamanca, 1988, p. 35.

[2] (es) Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia - Simón Vela: Tres días buscó inútilmente, la Virgen le animó en tan duro trance: "Simón, vela y no duermas". A la tercera noche, en medio de una gran luz, se le apareció Nuestra Señora, comunicándole que en la roca misma donde se había refugiado se encontraba la imagen que buscaba. "Aquí cavarás, y lo que hallares has de sacarlo y ponerlo en lo más alto del risco, donde construirás una iglesia".

[3] (es) Fernando Soria Herrera: "El Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia", Salamanca, 1988, p. 9.

[4] (es) Fernando Soria Herrera: "El Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia", Salamanca, 1988, p. 9: Simón, vela y no duermas -le habló la Reina de los ángeles-. Partirás a la Peña de Francia, que se encuentra en tierras de occidente, y buscarás en ella una imagen semejante a mí; la encontrarás en una gruta, y hallá se te dirá lo que has de hacer.

[5] (es) Fernando Soria Herrera: "El Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia", Salamanca, 1988, p. 11: "Simón, vela y no duermas" -oyó de nuevo la voz celestial-. A la tercera noche, en medio de una gran luz, se le apareción Nuestra Señora, comunicándole que en la roca misma donde se había refugiado se encontraba la imagen que buscaba.

[6] (es) Felix Barroso Gutiérrez: "Las Hurdes, tres estampas etnográficas", en Revista de Folclore, nº 162 (Fundación Joaquín Díaz, Valladolid): El hecho histórico de la aparición de la Virgen de la Peña se remonta al siglo XV. Por 1434, miércoles de la infraoctava del Espíritu Santo, reinando en Castilla Juan II, el peregrino francés Simón Roland -más conocido por Simón Vela-, tras siete años de búsqueda, encontrará, dentro de una covacha, una de esas tallas negras, que pasará a llamarse la Virgen de la Peña de Francia. Posteriormente, en otros refugios rocosos de esta montaña aparecerán otras imágenes, casi todas ellas de factura románica, que, sin lugar a dudas, fueron escondidas por los cristianos ante el avance musulmán en la Península Ibérica.

[7] (es) Fernando Soria Herrera: "El Santuario de Nuestra Señora de la Peña de Francia", Salamanca, 1988, p. 32: Cinco meses después de tomar posesión de la ermita los hijos de Santo Domingo, el 11 de marzo de 1438 moría Simón Vela, asistido por los religiosos, confortado con la certeza de que la presencia de éstos en el servicio de la Virgen prolongaría y acrecentaría la obra por él iniciada. Fue enterrado en la capilla de la Virgen, junto al altar. En el siglo XIX, entre los expolios que padeció el monasterio, como uno más y no de los menos importantes, la urna que contenía sus restos fue llevada a Sequeros.

[8] (es) Ayuntamiento de Sequeros: La Iglesia de El Robledo: Un dato muy significativo que merece la pena destacar, es que en la planta alta del mismo [se refiere al camarín de la Virgen] reposan los restos de Simón Vela, el estudiante francés que encontró el 19 de mayo de 1434 la imagen escondida de la Virgen de la Peña de Francia; y los de Juana Hernández, la Moza Santa de Sequeros, que profetizó el encuentro de la imagen diez años antes de que sucediese.

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