de Europa, que está enclavado entre una capa perteneciente al jurásico y otra al triásico. Tiene un diámetro de 30 metros aproximadamente en su eje mayor y, como medida de seguridad y embellecimiento, en 1729 se construyó en torno suyo un pretil de sillar de 130 metros de perímetro. La obra se encargó al arquitecto italiano Domingo Ferrari, quien además del pretil construyó una ermita sobre el canal de salida de la fuente, enmarcado por un pequeño puente abierto en arco de medio punto. La ermita es de reducidas dimensiones, fábrica de sillar, planta cuadrada y cubierta a cuatro vertientes. El entorno de la fuente, que constituye el nacimiento del río Jiloca, ha sido urbanizado de manera que se encuentra rodeada