Español: Aquí se ve a Dragoncito algo despelucado, mientras se refresca con una ráfaga de viento en un caluroso día de verano.

Los potoos son criaturas carismáticas. Cuando se aprende a observar en ellos aquello que no se nota a simple vista, es inevitable admirarlas como seres muy diferentes del resto de las aves. _______________________________________________________________________

Manizales, Mayo de 2014.

Aprovecho ésta foto para dirigirme a la Sociedad Caldense de Ornitología, S.C.O., en especial a sus representantes: frau Ute Teske y el señor Jorge Eduardo Botero Echeverri.

Ya no sé cómo hacerles entender a ellos, y a la SCO, que mi seudónimo (Aralcal) corresponde a mi identidad pública y que ésta representa una tradición y un conjunto de rasgos y características que la hacen única y que me distinguen a mí, exclusivamente.

Los “Derechos de Uso” de ARALCAL (mi seudónimo) me pertenecen desde diciembre de 1998. Al usar mi seudónimo sin mi aprobación, la SCO me está suplantando, perjudicando y vulgarizando ante 1.235.431 personas de 138 países, quienes, hasta diciembre 31 de 2013, habían generado 4.199.301 visitas en mis páginas de Flickr, Picasa y aralcal.org.

El vocablo Aralcal es el seudónimo que me identifica y es una expresión original mía, pues hace parte y es resultado de mi proceso creativo: igual que mi bosque, mis fotos, mis dibujos y mis escritos. Por eso, además de los “Derechos de Uso”, originados en la tradición, también son míos la “Propiedad Intelectual” y los “Derechos de Autor”, que “se generan al momento de la creación” y son “irrenunciables ante la ley”.

Hace dos meses les escribí a la SCO solicitándoles, entre otras cosas muy delicadas, dejar de usar mi seudónimo (ARALCAL) para referirse a asuntos diferentes de mi persona.

Pero recibí de ellos, a través de frau Ute Teske, una contestación que confisca mi identidad (cual gitano en el III Reich), pues mientras la empleaban a su antojo en la respuesta, ratificaron que la usarían a su merced. A la manera de burlesco panegírico anunciaron el final de mi vinculación con los asuntos del Medio Ambiente y desafiaron mis derechos sobre mi bosque. ¡¡¡Con aires de supremacía se metieron con mi familia y mis padres, ya difuntos!!! Etcétera... Etcétera... Etcétera...

Frau Ute Teske, y la SCO, hicieron de mí el escarnio de ellos, como si yo estuviese recluido en una “Treblinka Tropical”, o en algún “Gueto Cafetero”. Aaah ...Y se pavonearon mientras distribuían su correo con el vilipendio.

Me refiero aquí a este feo y desagradable asunto para contestarles a tantas personas que por varios conductos me han preguntado al respecto; no puedo responderles individualmente y por eso aprovecho éste espacio para hacerlo. Además de que fue la SCO quien hizo público su correo contra mí y no rectificaron su postura ni retiraron los agravios. Más adelante relataré otros detalles de mi solicitud y las respuestas de la SCO.

Por ahora, les reitero con énfasis mi exigencia a los directivos de la Sociedad Caldense de Ornitología (SCO): mi seudónimo, Aralcal, no puede ser usado al capricho de ellos; pues incurren en el robo de mi identidad. Ojalá entiendan que Aralcal soy yo... No lo que ellos digan... Y les dejo en claro que recurriré a todas las instancias para defender lo que me pertenece y con esfuerzo construí.

Yo creo que una organización que promulga el amor por la naturaleza y las aves no puede tratar a los seres humanos como lo hicieron conmigo, con actitud depredadora y desconsiderada.

Julian Londono

Aralcal